El pasado viernes 31 de mayo disfrutamos de una mañana soleada en el Jardín Botánico de Gijón. Nos dividieron en tres grupos y nos perdimos por ese paraíso del mundo vegetal, en el que hay árboles de más de 400 años.
El pasado viernes 31 de mayo disfrutamos de una mañana soleada en el Jardín Botánico de Gijón. Nos dividieron en tres grupos y nos perdimos por ese paraíso del mundo vegetal, en el que hay árboles de más de 400 años.